Cubiertas vegetales
Las cubiertas vegetales son una de nuestras prácticas más efectivas para crear plantaciones de pistacho sostenibles. Una cubierta vegetal se consigue sembrando una vegetación específica en áreas no productivas de la finca, con el objetivo de cubrir el suelo. Estas plantas no compiten con el cultivo principal, sino que actúan como un aliado que ayuda a proteger y mejorar las condiciones del suelo, mejorando la productividad del cultivo principal.
Una cubierta vegetal no solo protege el suelo contra la erosión, sino que también fomenta el ciclo natural de nutrientes, contribuye a mejorar la estructura del suelo, a mejorar su retención de agua y a fomentar el correcto equilibrio de insectos y bacterias del suelo.
También pueden actuar como refugio para organismos beneficiosos, incluidos polinizadores e insectos que controlan las plagas. Además, al cubrir el suelo contribuyen a una regulación más estable de la temperatura y humedad, lo que crea un microclima que favorece el desarrollo del cultivo principal.
En la agricultura actual, las cubierta vegetales suponen una solución práctica y sencilla para prevenir problemas derivados del cambio climático, como la degradación del suelo y la elevada evapotranspiración propia. Su implementación no solo beneficia al medio ambiente, sino también al agricultor, al mejorar la productividad y salubridad de su finca y reducir la dependencia de insumos externos para su mantenimiento.