Durante la campaña 2021/2022, se consumieron más de 871,000 toneladas métricas de pistachos en todo el mundo. Un 30% de esa cantidad fue a parar a Europa, la zona donde se consumen más pistachos del mundo.
En España, según el INC, International Nut & Dried Fruit Council, el consumo de pistachos se duplicó en los últimos años, aumentando de 0,179 a 0,324 kg per cápita al año. Dado que la producción local está todavía en expansión, la mayor parte de estos pistachos se importan. Solo en España, las importaciones superan las 14.000 toneladas métricas, el doble que hace cinco años. La mayoría del pistacho llega desde EE. UU., cuya producción representa el 67% de la producción mundial.
La demanda de los consumidores de pistachos, en general, se orienta hacia la salud y la nutrición. Especialmente en Europa, gracias a la creciente demanda de alimentos funcionales, productos alimentarios con etiquetas limpias e ingredientes de origen vegetal.
En otros países con más tradición, en cambio, los pistachos han pasado de ser un ingrediente decorativo en dulces a convertirse en un ingrediente principal en la industria del helado, la panadería y la confitería, además de ser un alimento clave en el creciente sector de la gastronomía de lujo. A nivel global, el pistacho también está ganando terreno en el sector de la cosmética.