Invierte en Agricultura

¿Invertir en pistacho?

El pistacho es un cultivo que prospera en climas templados y secos, con veranos cálidos (entre 35 y 45 ºC). Los inviernos fríos son otro de los requisitos fundamentales de este cultivo, aunque deben evitarse las heladas tardías. Estos dos requisitos, veranos cálidos e inviernos secos explican su difícil relación con el clima y el escaso número de países productores.

España es uno de los pocos países en el mundo que reúne las condiciones necesarias. Cuenta con inviernos largos y fríos, veranos cálidos y secos y una gran superficie de terreno cultivable.

Además, es el único país de la unión europea que puede desarrollar este cultivo a gran escala. Aunque países como Italia o Grecia reúnen las condiciones climáticas necesarias, su escarpada geografía dificulta enormemente la profesionalización del cultivo. Esto le confiere una posición geopolítica privilegiada, pues cuenta con acceso directo y privilegiado al mercado europeo, que supone la mayor parte de la demanda de pistacho.

Muy pocos países reúnen las condiciones para cultivar pistacho. España es uno de ellos.

El auge del cultivo de pistacho en España

Desde 2012, las hectáreas destinadas al cultivo de pistacho se han multiplicado por 13. Hoy en día, ya superan las 70.000 hectáreas.

De las nuevas plantaciones, más de la mitad, un 58%, se destinan al cultivo de pistacho. La mayoría se encuentra en Castilla-La Mancha, donde tiene la sede Agróptimum. Esta región alberga más del 80% de la superficie total dedicada al pistachero y 8 de cada 10 nuevas plantaciones.

Nuestra zona es donde hay la mayor producción de toda Europa; su clima y sus suelos idóneos la convierten en el lugar perfecto para el cultivo del pistacho.

De momento, en España, el pistacho representa el 8% de la superficie dedicada a frutos secos, pero su crecimiento vertiginoso augura que, en los próximos años, ese porcentaje será mucho mayor.

Factores que influyen a la hora de invertir en pistacho

Una explotación agrícola de pistacho es una inversión en la que diversos elementos inciden en el resultado final. Factores como el clima, el tipo de suelo, la dotación de riego, la elección de la variedad y la gestión de la plantación condicionan notablemente el rendimiento final que puede obtenerse por hectárea.

En primer lugar, el microclima de tu parcela determinará el tipo de variedad que podrás cultivar. En una zona con un menor número de horas frío es recomendable plantar variedades de floración temprana para garantizar una producción óptima. En una zona con un microclima más frío, la variedad deberá florecer con posterioridad para evitar las potenciales heladas tardías.

El suelo, deberá analizarse a nivel físico y químico. El análisis físico permitirá ajustar el programa de riegos de la explotación, evitando desperdiciar agua y maximizando el rendimiento por hectárea. Por otro lado, el análisis químico es fundamental para ajustar el programa de abonado del pistacho. Por último, el suelo debe de prepararse antes de cultivar las plantas de pistacho. Realizar una buena labor de subsolado y movimiento de tierras es un requisito indispensable si quieres una buena rentabilidad a largo plazo. De lo contrario, el sistema radicular de los árboles no podría crecer de manera vertical, lo que obligaría a optar por un marco de plantación amplio y disminuiría el rendimiento por hectárea.

La elección de la variedad también es importante. Se debe decidir si se desea que el fruto se comercialice a nivel de industria o como snack y ajustar la variedad en consecuencia. Del mismo modo, el mantenimiento de la plantación variará en función de la variedad escogida. Variedades como Sirora requieren un tipo de poda distinto al de variedades como Kerman.

Por último, la gestión de la plantación también es un factor vital. Es importante contar con personal cualificado para realizar las labores de mantenimiento, cosecha y postcosecha en tu plantación. Una mala planificación de la plantación puede imposibilitar la recolección con el tipo de maquinaria óptimo, haciéndote perder tiempo y dinero de manera irremediable.

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Una buena planificación marca la diferencia entre una finca mediocre y una excelente.

El pistacho, un producto demandado
en todo el mundo

El pistacho es el fruto seco más consumido a nivel global, solo por detrás de la almendra.

Una de las razones de este auge es por los numerosos beneficios que aporta. Es una fuente importante de proteína vegetal, de fibra, de ácidos grasos no saturados, minerales, vitaminas y de compuestos antioxidantes.

La proporción de aminoácidos esenciales que contiene es superior a la mayoría de los otros frutos secos que se consumen habitualmente: almendras, nueces, pacanas y avellanas.

El rol del pistacho en un estilo de vida saludable puede contribuir a la reducción del riesgo de algunas enfermedades relacionadas con la nutrición.

Durante la campaña 2021/2022, se consumieron más de 871,000 toneladas métricas de pistachos en todo el mundo. Un 30% de esa cantidad fue a parar a Europa, la zona donde se consumen más pistachos del mundo.

En España, según el INC, International Nut & Dried Fruit Council, el consumo de pistachos se duplicó en los últimos años, aumentando de 0,179 a 0,324 kg per cápita al año. Dado que la producción local está todavía en expansión, la mayor parte de estos pistachos se importan. Solo en España, las importaciones superan las 14.000 toneladas métricas, el doble que hace cinco años. La mayoría del pistacho llega desde EE. UU., cuya producción representa el 67% de la producción mundial.

La demanda de los consumidores de pistachos, en general, se orienta hacia la salud y la nutrición. Especialmente en Europa, gracias a la creciente demanda de alimentos funcionales, productos alimentarios con etiquetas limpias e ingredientes de origen vegetal.

En otros países con más tradición, en cambio, los pistachos han pasado de ser un ingrediente decorativo en dulces a convertirse en un ingrediente principal en la industria del helado, la panadería y la confitería, además de ser un alimento clave en el creciente sector de la gastronomía de lujo. A nivel global, el pistacho también está ganando terreno en el sector de la cosmética.

La innovación es clave en la rentabilidad del pistacho.

El clima mediterráneo y los precios competitivos de la tierra hacen de España un lugar ideal para los cultivos de calidad, como el pistacho, que es la planta que mejor se adapta a las exigentes condiciones climatológicas actuales.

Si tenemos en cuenta que también es una de las plantas más longevas y que su cénit de productividad es muy amplio, se explica el constante aumento de la superficie de cultivo de pistacho en España.

Y la razón es simple: el pistacho ofrece rentabilidad. Y gran parte de esa rentabilidad se debe a la innovación. Durante el año 2024, en Agróptimum tenemos previsto inaugurar un laboratorio de I+D. Es una iniciativa pionera en el sector agrícola. Equipado con tecnología puntera, aunará todas las investigaciones que tenemos en marcha.

Entre ellas, la que nos facilitará, gracias al estudio genético, la creación de la mejor planta de pistacho del mundo, todavía más rentable y productiva. La planta que producimos ahora es ya la más resistente y precoz del mercado y tarda la mitad de tiempo en dar frutos que el resto de las plantas de pistacho.

Invertir en agricultura tiene sentido. Invertir en pistacho, mucho más.

El pistacho, una inversión a futuro.

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