Proyecto IDI-20240407
El pistacho es uno de los cultivos con mayor proyección dentro del sector agroalimentario español. Su creciente demanda, su valor nutricional y su viabilidad agronómica en entornos de clima seco hacen de él un cultivo estratégico en muchas zonas de España. Sin embargo, para que su expansión sea sostenible y competitiva, es necesario desarrollar nuevas herramientas que garanticen una mayor adaptabilidad de este cultivo a las condiciones específicas de la península ibérica.
En este contexto nace el proyecto “Investigación y Desarrollo para la Mejora Genética del Pistachero”, liderado por el grupo agróptimum y desarrollado en el laboratorio de ACEMI Spain California Pistachio Nursery S.L. Este proyecto se realiza en colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO), y con el respaldo de la Unión Europea y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).
En el proyecto se estudian más de 4.000 cruzamientos genéticos de manera simultánea.
Este proyecto tiene como objetivo central el desarrollo de nuevas variedades de pistachero adaptadas al entorno climático y edáfico de España. A través de métodos de mejora genética clásica (cruzamientos entre líneas parentales), se busca optimizar aspectos clave del cultivo, como:
La productividad por hectárea.
La calidad organoléptica del fruto.
La resistencia a plagas y enfermedades.
La adaptación a la sequía.
Además, se pretende incorporar la tecnología molecular para identificar marcadores genéticos asociados a rasgos clave, facilitando así futuros programas de mejora.
Todo el proyecto se desarrolla siguiendo una estrecha colaboración con la Universidad de Córdoba. La UCO pone a su disposición un equipo de doctores especializados en el desarrollo de nuevas variedades, que colaboran con los técnicos de agróptimum y guían el desarrollo del proyecto.
La universidad de córdoba realiza un seguimiento personal y continuo del proyecto.
El proyecto tiene una duración total de tres años, comprendidos entre enero de 2024 y diciembre de 2026. Este periodo se ha estructurado en varias fases complementarias, que abarcan tanto el diseño genético como la evaluación agronómica de las nuevas variedades. En la primera fase, se realizará la selección de líneas parentales y los correspondientes cruzamientos genéticos, con el objetivo de estudiar la compatibilidad entre variedades y obtener semillas con alto potencial. Estas acciones se articulan en tres etapas clave:
Selección de parentales y cruzamientos.
Germinación y plantación en campo.
Evaluación agronómica de los genotipos.
Durante la segunda fase, las semillas obtenidas se someterán a germinación forzada en invernadero y posteriormente serán plantadas en parcelas experimentales, lo que permitirá observar el vigor temprano de las plántulas y su interacción con diferentes condiciones de suelo. En la última etapa, se llevará a cabo un seguimiento técnico detallado, midiendo parámetros vegetativos, fenológicos y sanitarios, con el fin de identificar los materiales más prometedores para su posterior difusión y registro.
En el año 2024 se llevó al campo una nueva remesa de plantas para ampliar el alcance del proyecto.
Estado actual de la ampliación del proyecto realizada en 2024.
El desarrollo de este proyecto ha sido posible gracias a una sólida estrategia de financiación que combina recursos propios con apoyo institucional. La inversión total asciende a 767.530 euros, una cifra que refleja el compromiso con la innovación agrícola y la mejora genética de cultivos estratégicos como el pistacho. Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de ayudas FEDER de la Unión Europea, que ha aportado 223.214 euros en calidad de cofinanciación:
Presupuesto total: 767.530 €.
Ayuda europea: 223.214 €.
Ayuda gestionada por CDTI: 529.798,20 €.
Este respaldo financiero ha sido canalizado a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), lo que garantiza una ejecución rigurosa y orientada a resultados. Gracias a este modelo de colaboración público-privada, se refuerza la capacidad tecnológica de la empresa líder del proyecto y se impulsa la competitividad del sector agroalimentario nacional, sentando las bases para una agricultura más eficiente, sostenible y adaptada al contexto climático actual.
Entre los principales resultados que se esperan obtener con la ejecución de este proyecto, destaca un aumento significativo del rendimiento por hectárea, estimado en un 20 % en comparación con las variedades actualmente disponibles en el mercado. Se prevé la obtención de al menos dos nuevas variedades de pistachero con una mayor tolerancia al estrés hídrico y térmico, así como una mejor resistencia frente a patógenos y plagas.
A nivel científico, se busca identificar marcadores moleculares asociados a características clave como el tamaño del fruto o su calidad organoléptica, lo cual facilitará la mejora genética en futuras campañas. Todo este conocimiento será objeto de registro de propiedad intelectual y se difundirá activamente a través de congresos especializados, publicaciones científicas y jornadas técnicas con el objetivo de generar impacto en toda la cadena de valor del cultivo.