más productiva que nunca
En agróptimum hemos desarrollado más de 5.000 hectáreas de cultivo de pistacho en toda España. Somos especialistas en este cultivo y operamos siguiendo un modelo 360º, desde la planta hasta el fruto final. Este enfoque único nos permite ofrecer soluciones integrales a nuestros clientes, brindándoles el apoyo que necesitan durante toda la vida útil de su plantación, ahorrándoles tiempo y dinero.
Nuestras prácticas y profesionalidad nos distinguen de la competencia. Realizamos una rigurosa evaluación del terreno y del microclima de tu finca, analizamos el suelo, y diseñamos un proyecto a medida. Preparamos el terreno, realizamos la plantación y los servicios de cuidado, mantenimiento y recolección del fruto. Como propietario, puedes estar tranquilo, nosotros nos ocupamos de todo.
Nos hacemos cargo desde la planificación del proyecto hasta la cosecha y compra del fruto para que no tengas que preocuparte de nada.
Una solución a todos tus problemas
En agróptimum tenemos un único objetivo, que no tengas que volver a preocuparte por tu plantación de pistachos.
Ofrecemos todas las soluciones que puede necesitar una plantación de pistachos gracias a nuestro modelo de negocio 360º, con el que operamos desde la semilla al fruto final. En la práctica, nuestras soluciones garantizan que todas las fases del proyecto se integren desde el momento inicial. La planificación de la finca se hace teniendo en cuenta la plantación que se pondrá en el futuro o la maquinaria de recolección que se utilizará, lo que reduce costes operativos, minimiza errores de coordinación y agiliza la planificación e instalación del proyecto.
Gracias a nuestro enfoque, hemos conseguido adelantar la entrada en producción de una plantación a los 3,5 años, lo que demuestra la efectividad de nuestras técnicas. Si quieres desarrollar una plantación de pistacho sin preocuparte de nada, somos tu socio ideal.
Gracias a sus condiciones climáticas, España se ha convertido en uno de los países con mayor tasa de expansión del cultivo de pistacho. En los últimos 10 años, la superficie dedicada a este cultivo se ha incrementado en un 2.000 %. Además, el incremento de la demanda a nivel global está consolidado la posición de España como principal productor de pistacho en la Unión Europea.
En este contexto, nuestro objetivo es claro. Conseguir que cada hectárea de terreno que cultivemos sea una de las más productivas del país. Todo nuestro trabajo se dedica a un único fin, maximizar la cantidad de pistacho que se puede obtener de cada hectárea de cultivo.
Castilla-La Mancha es la región líder en lo que a producción de pistachos se refiere, contando con más del 80 % de la superficie total dedicada a este cultivo en el país. Las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete, destacan por sus condiciones climáticas, óptimas para el cultivo. El único inconveniente de estas zonas es su baja dotación de agua de riego.
Nuestra sede se encuentra en Villanueva de la Jara, Cuenca y trabajamos día y noche para desarrollar nuevas tecnologías que permitan adaptar este cultivo a las peculiaridades de nuestra tierra. Realizamos ensayos de estrés hídrico, introducimos nuevos sistemas de regadío y adaptamos las fincas para mejorar la productividad del cultivo. Todas estas tecnologías se ponen a prueba en nuestra finca experimental, Casa del Olmo para garantizar su efectividad antes de llevarlas a las fincas de nuestros clientes.
Esta comunidad autónoma ha ido ganando terreno en los últimos años. Aunque el cultivo todavía no es muy popular, provincias como Valladolid, Zamora y Salamanca han experimentado un crecimiento considerable de este cultivo. Dadas las condiciones climáticas de la zona, las variedades de floración tardía son una opción muy popular.
Es una de las regiones emergentes en la plantación del pistacho, con un notable crecimiento en provincias como Jaén o Córdoba. Su clima mediterráneo, la modernización de sus sistemas de riego y la búsqueda de diversificar el tradicional cultivo del olivo han favorecido la introducción del cultivo en esta zona. En agróptimum, contamos con técnicos especializados que trabajan en esta zona para dar soporte personal a los clientes que ya confían en nosotros.
En Extremadura, el pistacho se ha consolidado como una alternativa viable a otros cultivos leñosos tradicionales, como el olivar o el almendro, debido a su alta rentabilidad y resistencia a la sequía. Provincias como Badajoz y Cáceres han registrado un aumento significativo en la superficie cultivada en los últimos años, destacando la aparición de grandes plantaciones tecnificadas de pistacho. El clima y la gran adecuación del suelo al cultivo han favorecido su expansión.
La ciencia al servicio de tu plantación
Todas las técnicas que aplicamos en los proyectos que desarrollamos se han puesto a prueba previamente en nuestra finca de bioinnovación sostenible.
Esta finca es Casa del Olmo, un espacio de más de 200 ha dedicadas exclusivamente a la investigación. El objetivo es sencillo, descubrir las mejores prácticas para el cultivo del pistacho en España. De esta finca extraemos todo el conocimiento que posteriormente aplicamos a nuestros proyectos, lo que garantiza que utilizamos las mejores prácticas.
Si te interesa conocer personalmente todas las técnicas que investigamos en Casa del Olmo y cómo podemos aplicarlas a tu cultivo, te invitamos a conocernos.
Las plantaciones de pistacho son un proyecto de ingeniería agronómica que no debe de tomarse a la ligera. Aunque los parámetros específicos de cada plantación se deben ajustar a las características específicas de la finca, todas las plantaciones deben de pasar por una serie de fases para garantizar la productividad.
Estas fases son el estudio, la planificación, el movimiento de tierras y la ejecución del proyecto. Es muy recomendable contar con un socio especialista desde la primera fase, pues te ayudará a coordinar las fases del proyecto durante su vida útil y te evitará cometer errores difíciles y costosos de solucionar.
El cultivo del pistacho es una de las inversiones agrícolas más rentables y sostenibles en España. Realizar un estudio de viabilidad económica permite analizar los costes de implantación, mantenimiento y producción, así como el retorno de inversión a medio y largo plazo. Con una demanda creciente y precios estables, es una gran oportunidad para agricultores e inversores. Evaluar variedades, clima y estrategias de comercialización es clave para garantizar el éxito del proyecto.
Lo segundo que se debe de hacer es un estudio sobre las condiciones climáticas de la parcela y la composición física y química del suelo. Esta información deberá ser interpretada por un técnico especialista para determinar si la parcela es apta para el cultivo y, en el caso de que lo sea, para adecuar el proyecto a sus características únicas. La rigurosidad del estudio es vital, pues en él descansa todo el proyecto.
Una vez que se tienen los datos del estudio, se deberá de realizar una planificación adecuada a las características específicas de la finca. Durante esta fase se definirá la variedad productora principal, el marco de plantación, el tipo de poda, la maquinaria de recolección, el sistema de riego y el diseño de la finca. Todos los elementos deberán estar integrados para garantizar el éxito de la explotación.
Una vez que se sabe que la parcela es apta para el cultivo y se ha planificado su gestión, se deberá de realizar un movimiento de tierras para favorecer el desarrollo del cultivo.
Esta fase es fundamental para maximizar la rentabilidad de la plantación, pues supone preparar el terreno para facilitar el desarrollo radicular de la planta y modelar sus desniveles para favorecer el drenaje de la finca.
Cuando la tierra está preparada, es el momento de ejecutar la plantación de pistachos. En esta fase es en la que se cultivan las plantas en el campo para que se conviertan en árboles productivos.
Una vez completada la ejecución del proyecto, tendríamos como resultado una plantación de pistachos plenamente operativa. Durante los próximos 3 - 5 años se deberá de cuidar la plantación realizando la poda, abonado y tratamientos pertinentes para que los árboles crezcan con fuerza y vigor.
En esta fase, hay varios aspectos a tener en cuenta:
La gestión del riego en el pistacho optimiza la producción y ahorra agua, usando sensores y sistemas automatizados para adaptarse a cada zona del cultivo, mejorando así sostenibilidad y rentabilidad.
El Programa de Fertilización en pistacho mejora producción y calidad mediante análisis del suelo y aplicación precisa de nutrientes, adaptándose a cada parcela para optimizar recursos, reducir impactos y aumentar la rentabilidad.
La poda del pistacho mejora la estructura del árbol, favorece la luz y el aire, y previene enfermedades. Contribuye a una producción uniforme, sostenible y rentable a largo plazo.
El control de malas hierbas en pistacho evita la competencia por recursos y mejora el rendimiento. Mediante estrategias integradas y tecnología, se optimiza su manejo, favoreciendo la sostenibilidad y la eficiencia del cultivo.
El control de plagas en pistacho garantiza árboles sanos y productivos. Gracias a tecnologías como sensores y SIG, se detectan a tiempo y se actúa con precisión, reduciendo pesticidas y mejorando la sostenibilidad y rentabilidad del cultivo.
La cosecha y la post cosecha son fases fundamentales en el cultivo de pistacho, en las cuales se determina la calidad final del producto y se maximiza el rendimiento de la inversión. Durante la cosecha, es crucial realizar una recolección cuidadosa para preservar la integridad de los frutos y evitar pérdidas. En esta etapa, la sincronización con las condiciones climáticas y el uso de técnicas especializadas garantizan que se obtengan pistachos en su punto óptimo de maduración.
En la fase de post cosecha, el tratamiento de los frutos, que incluye el secado, descascarado, clasificación y, en algunos casos, técnicas de tostado y salado, es determinante para mantener la calidad y prolongar la vida útil del producto. Un manejo adecuado en esta etapa reduce los riesgos de deterioro y asegura que el pistacho alcance los estándares exigidos por el mercado.